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Foto del escritorAnavi

Cómo sentarse a meditar

Actualizado: 7 mar 2021


Antes de empezar la práctica, encuentra una posición sentada cómoda. Lo esencial es que puedas mantenerte erguido durante toda la sesión.

Una posibilidad es sentarse en una silla confortable; no pienses que por no estar en una postura clásica, sentado en el suelo, el impacto de tu práctica va a ser menor. Si sientes que es demasiado esfuerzo mantener tu espalda derecha, usar una silla u otra superficie que ofrezca apoyo (como la pared o el respaldar de un sofá) puede ser la diferencia entre tener una experiencia gratificante o sentir que la meditación es un proceso tortuoso. Obviamente, no queremos que te sientas como en el segundo caso.

Si te sientes cómodo sentado en el suelo, experimenta primero con las diferentes alternativas aquí. Siéntate con las piernas cruzadas y asegúrate de que las rodillas no estén a una altura mayor que las caderas. Hay diferentes variaciones:

- Sukhasana: piernas cruzadas, una pierna delante de la otra, cada pie debajo de una rodilla

- Siddhasana: flexiona una pierna y lleva el pie junto a la pelvis, haz lo mismo con la otra pierna y coloca el pie entre el muslo y la pantorrilla de la pierna opuesta

- Ardha Padmasana (medio loto): comienza como en la postura anterior, pero coloca el segundo pie sobre el muslo de la pierna opuesta

- Padmasana (loto): ambos pies se colocan sobre el muslo de la pierna opuesta

- Vajrasana: de rodillas con las piernas juntas, siéntate sobre los talones

- Virasana: de rodillas, junta las rodillas y separa los pies, para sentarte sobre el espacio entre ellos. Si no es posible colocar los glúteos cómodamente en el suelo, usa una manta o bloque para elevarte.

No intentes mantener ninguna de estas posturas si no es cómoda para ti. Recuerda los comentarios que hice anteriormente sobre esto. Es de absoluta importancia que tu cuerpo esté relajado durante la meditación.

Si notas que las rodillas se elevan demasiado y tu espalda empieza a encorvarse, usa un cojín, bloques, una manta o cualquier objeto con el que puedas elevar tu asiento del suelo. Como mencioné antes, es muy importante que las rodillas queden por debajo de las caderas o a una altura tan cercana a ella como podamos.

Si no puedes permanecer sentado en una posición durante mucho tiempo sin sentirte distraído o incómodo, es preferible que uses los accesorios necesarios para crear una postura sana. Por ejemplo, usar una silla te permitirá permanecer sentado erguido sin esforzarte y así, experimentar más sensaciones positivas durante la meditación. Si usas una silla o la pared, acerca la zona lumbar al respaldar o zona de apoyo, para que tu columna esté derecha.

Por último, sea cual sea la postura que has elegido, ajústala de manera que la coronilla se sitúe sobre la base de la columna vertebral. Deja que los hombros se relajen y libera toda tensión de los músculos faciales y mandíbula. Puedes imaginar cómo tu cabeza está flotando sobre el resto del cuerpo.

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